Además de su uso culinario, el aceite de coco tiene muchos beneficios de uso cosmético ya que sus diversas propiedades lo hacen un potencial aliado para nuestra piel y cabello. Aquí te contamos específicamente como te pueden ayudar de incluirlos en tu tocador:

 Aceite de coco para la piel

El aceite de coco contiene propiedades antioxidantes, lo que ayuda al cuerpo a absorber las vitaminas y minerales que necesitamos para generar la suavidad, color, firmeza y elasticidad dermatológica que necesitamos.

Para la cara:
El rostro es nuestra carta de presentación y requiere un cuidado especial y este aceite natural ha demostrado tener múltiples efectos positivos sobre el cutis.

Cómo usarlo:

• Para hidratar la piel del rostro: El aceite de coco destaca por su increíble capacidad para hidratar la piel, tanto del rostro como del cuerpo. Este aceite está repleto de Omegas y es ideal para que la piel se fortalezca. Puedes usarlo como mascarilla por las noches aplicando sobre tu rostro limpio.
• Para reparar unos labios deshidratados: Para los labios es muy bueno ya que restaura los niveles de hidratación mucho mejor que otros productos que solemos utilizar como la vaselina.
• Como desmaquillante. Su textura oleosa facilita el desmaquillado.

Para el acné:
Combate las erupciones producidas por el acné y al no poseer productos químicos, no reseca la piel y humecta todas las capas dérmicas. Además, contiene tres sustancias con propiedades antimicrobianas: el ácido láurico, el ácido caprílico y el ácido cáprico, que ayudan a destruir las cepas bacterianas asociadas con esta enfermedad y a disminuir la inflamación.

Cómo usarlo:

• Limpieza: lo primero que hay que hacer es limpiar bien la cara.
• Aplicación: en segundo lugar, debemos aplicar una capa fina del óleo en toda la superficie de la cara.
• Masaje y acción: una vez que tenemos la cara cubierta, debemos masajear suavemente y dejar actuar durante quince minutos.
• Lavado: finalmente, debemos lavar la cara para eliminar las células muertas que han quedado en el rostro.

Para las arrugas:
Otra de sus grandes bondades tiene que ver con las arrugas, ya que ayuda a combatir los efectos de la edad sobre el cutis. Esto se debe a que neutraliza la acción de los radicales libres en la piel, principales responsables de la oxidación de las células que generan envejecimiento prematuro.

Cómo usarlo:

• Preparación: en caso de que no venga en versión líquida, antes de usarlo debemos fundir el producto y esperar a que se enfríe.
• Limpieza: luego, es fundamental lavar el rostro con agua tibia y un limpiador facial.
• Aplicación: para aplicarlo, se recomienda impregnar un algodón y colocarlo directamente sobre las zonas con arrugas, ya sea la frente, las líneas alrededor de la nariz o sobre el labio superior. Luego, dejarlo actuar durante al menos 15 minutos.
• Lavado: una vez finalizado el período de aplicación, lavamos la cara con agua tibia y aplicamos alguna crema hidratante o antiedad.

Para las estrías:
Al nutrir, hidratar e incrementar la fuerza y elasticidad de la piel, la mantiene protegida frente a las estrías. Esto hace que sea más difícil la aparición de marcas de estiramiento e, incluso, puede ayudar a disminuirlas una vez que ya han aparecido.

Cómo usarlo:

• Preparación: colocamos el aceite en un recipiente. Si se encuentra en estado sólido, primero debemos derretirlo durante algunos segundos y esperar a que se enfríe un poco. La cantidad depende de las zonas que vayamos a tratar, ya sea abdomen, muslos, glúteos o brazos.
• Aplicación: para aumentar la efectividad, lo mejor es aplicar el preparado después de la ducha. Esto hará que la piel completamente limpia absorba mejor el producto y potencie sus beneficios.
• Masaje: aplicamos el producto sobre las zonas con estrías, mientras damos un masaje circular suave hasta que notemos que ha penetrado completamente en la piel.
• Constancia: lo más importante de este tratamiento es realizarlo con frecuencia. Lo ideal es hacerlo todos los días para combatir las marcas con mayor efectividad.

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